Salamanca 127, la compañía de Bomberos voluntarios que nació hace diecisiete años en Salamanca-Ate donde desde entonces está su cuartel, hoy se ve amenazada por la Municipalidad Distrital de Ate y los vecinos se unen para apoyar a sus bomberos.

Nos muestran los documentos que reciben de la Municipalidad de Ate conminándolos a realizar los pagos pendientes por concepto de Arbitrios Municipales e impuesto predial, una notificación de embargo, todos a nombre de Compañía de Bomberos Voluntarios de Salamanca, mientras que por D.L. N°776 Ley de Tributación Municipal se declara al Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú INAFECTO al pago de tributos municipales. El local en el que funciona el cuartel de Bomberos no es propio, pertenecería a una empresa privada interesada en donarlo al CGVBP, sin embargo la Municipalidad de Ate señala que la donación debe hacerse a favor de dicha municipalidad.

Mientras los distritos vecinos equipan a sus compañías de bomberos, mejoran la infraestructura de sus cuarteles, proporcionan alimentos y materiales, los casi doscientos bomberos voluntarios de Salamanca no reciben apoyo municipal, sus unidades son reparadas con los recursos de sus propios miembros, algunas incluso están fuera de servicio por falta de mantenimiento.

La situación es crítica, cabe mencionar que en la zona existen más de 190 rejas en la vía pública, la mayoría permanecen cerradas permanentemente sin resolución de autorización municipal, dificultando aún más la labor de los bomberos.

En Abril de 2013 un taller y depósito que funcionaba en un predio en la zona residencial aledaña al cuartel de los bomberos de Salamanca se incendió, poniendo en grave peligro a escolares de un centro educativo privado contiguo que funciona en lo que fuera antes una fábrica, dañando los inmuebles vecinos, el siniestro difícil de controlar les tomó un día de labor.

El taller y depósito fue clausurado por la Municipalidad de Ate una vez sofocado el incendio. ¿Qué haríamos sin nuestros bomberos?.

En nuestro país realizar una labor loable, noble y desinteresada en favor de toda la población, los convierte en víctimas del burocratismo, la mezquindad política y la indiferencia social.

¿Esperamos que un incendio acabe con nuestros bienes, esperamos perder a un ser querido por falta de auxilio médico?

Vivimos en una metrópoli con un caos vehicular que nos aleja cada día más de los servicios que necesitamos. ¿No es una suerte tener como vecinos a los Bomberos Voluntarios del Perú?.

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